Estas raras frutas, con cuerpo de fresa y sabor a piña, fueron descubiertas hace tiempo en América del Sur y ahora las han empezado a comercializar, tal y como hacen con las fresas normales.
Conforme van creciendo, pierden el color verdoso, para terminar en un blanco nieve, signo de que están maduras y se pueden comer. Pero eso si, estas fresas sabrán a piña.
¿Qué será lo próximo? ¿Sandías con sabor a limón? ¿Chirimoyas con sabor a pepino? ¿En qué loco mundo vivimos si ya no sabemos si tomamos piña o fresas?
PD: nuestro departamento de investigación nos comenta que es posible que estas fresas tan sólo sean una campaña viral o un fake, pero no podíamos resistirnos a comentarlo. Parecen tan reales…
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